La cuerta película está buena. Los efectos especiales son decentes, la música es algo ochentosa. Aunque se nota que la moda va cambiando, hay una sola mujer con el pelo con demasiado volumen y la vistimenta comienza a ser de los noventas (aunque no demasiado). En esta película, como en la anterior, ya se va notando más el catolicismo, aunque mucho menos que en la anterior (en esta la pelea final es en un templo católico).
Lastima que no contrataron a Patricia Arquette para el papel de la rubia, aunque supongo que no le convenía mucho dado que muere bastante rápido (es la tercera en morir), luego de los dos compañeros de la película anterior que mueren primero que ella.
En esta película me paré un par de veces a jugar con la gata y a tomar algo, aunque no me pareció tan aburrida.
No se si es que ya estoy algo viejo, o que en realidad el terror es para los chicos y adolecentes. Pero todas las películas que vi no me causaron nada de miedo, ni siquiera un susto cuando aparecía Fredy (mi heroe) en las escenas. Creo que la última película que me causó algo de miedo fue el fantasma número 13 (13th ghosts). O tal vez sea que mi nivel de eseptisismo y el no creer en casi nada del mundillo católico, hacen que culturalmente vea eso como una historia más, pero no algo que de miedo (o susto).
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